El recientemente nombrado y posesionado Gerente General de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), Alejandro Calderón Chatet, renunció esta noche al cargo tras un escándalo político y de suspicacias que rodearon su designación.

Por esta designación el Alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, quedó en el ‘ojo del huracán’ por parte de diferentes sectores políticos gremiales y políticos que consideraron que la escogencia sencillamente fue ‘a dedo’ bajo el disfraz de una selección de una compañía ‘cazatalentos’.

Las críticas a este nombramiento obedecieron a las posibles irregularidades o inconsistencias en la hoja de vida de Calderón Chatet, con el argumento de que no reunía los requisitos profesionales y académicos para dirigir la importante empresa del país.

“Alejandro Calderón recibió todo tipo de ataques plagados de mentiras e imprecisiones. Lo intimidaron y lo presionaron a él y a su familia. Perdimos a un gran hombre en EPM”, justificó el Alcalde Daniel Quintero Calle tras la dimisión.

“Quiero primero agradecer la oportunidad que me ha dado usted al designarme como Gerente General de las Empresas Públicas de Medellín, después de haber surtido el proceso de selección por parte de la firma Executive Connection, este sin duda es el honor más importante que he tenido en la vida. Lamentablemente quiero informarle que después de una sincera conversación con mi familia y teniendo en cuenta los hechos que hemos vivido, en los que hemos tenido que enfrentar todo tipo de ataques as los que he respondido con altura, y que reconozco están asociados a los altos niveles de polarización política que vive la ciudad, he tomado la decisión de no asumir el cargo”, manifestó Calderón en carta dirigida al Alcalde Quintero Calle.

El hecho mantiene en entredicho las actuaciones del Alcalde de Medellín.